La aldea de Santa Marina es la única que ha conservado en la mayoría de sus poquitas casas la arquitectura original de tejados de pizarra y paredes de piedra seca. Situada en lo más alto de la «alpujarra» riojana, una zona muy despoblada y sin apenas turismo, esta circunstancia hace que se haya podido mantener como eran las aldeas hace 100 años. Todavía hoy sigue siendo un lugar alejado de los turistas, sin bar ni casas rurales, un auténtico viaje al pasado.
La ruta parte de Santa Marina y se dirige a Reinares por el antiguo sendero, entre robles y jaras, encontrando esta aldea abandonada en mitad de un precioso valle. El regreso es por el mismo camino para completar un recorrido de 5,5 km de distancia.
Esta ruta la recomendamos a los viajeros que buscan lugares especiales fuera de los circuitos habituales. Las épocas ideales para hacerla son primavera y otoño, días que no haga calor. Si se te hace corta hay opción de alargarla más para conocer otras aldeas cercanas como Bucesta o El Collado, e incluso también ofrecemos la opción de ruta de día completo atravesando 7 aldeas y pueblos del valle de Jubera.