Saldremos desde Soto en Cameros, un bonito pueblo enclavado entre barrancos justo en el inicio del cañón. Lo haremos subiendo por una senda tradicional hacia la aldea de Trevijano, recorriendo un barranco que en primavera está lleno de vistosos saltos de agua.
Tras menos de 3 km de subida continua, llegamos a Trevijano, una bonita aldea colgada de las laderas del cañón, no os perdáis el mirador a la entrada del pueblo ni tampoco su característica «casa barco», seguro que la reconocéis.
Para bajar tomaremos el camino que se adentra en la dehesa de robles, llegando a la carretera y por ella enseguida al mirador del Torrejón, un punto de parada obligatoria para observar el cañón y también con suerte a sus habitantes más activos, los buitres leonados.
Acabamos la ruta con un suave descenso al inicio por el camino del mirador, completando así este recorrido de 7,5 km y unas tres horas de duración.